Volver allí dónde durante 5 inviernos vivió Pepe y su familia y en un marco incomparable: la New York Wine Experience, el acontecimiento vitivinícola probablemente más importante del mundo.

Hace justo un año hablábamos de vinos naturales, de la Raw Wine Fair y de Nueva York, la ciudad que nos tiene a todos el corazón robado. Parece que la ciudad nos llame, y que todo sea volver a Manhattan, perdernos entre rascacielos y hacer durar hasta el día siguiente el café para llevar.

Pero al volver a la ciudad y abrir la maleta, tenemos un vino, el De la Finca; el primer espumoso español capaz de haber enamorado el paladar de estos críticos de vinos y estar en la New York Wine Experience. Con mucho orgullo podemos decir que Raventós i Blanc es y será siempre la primera bodega de espumosos invitada a esta feria.

The New York Wine Experience es el punto de reunión anual de las mejores bodegas y enólogos del mundo; organizado por la prestigiosa revista americana Wine Spectator desde hace 38 años.

Aquí es donde se encuentran los grandes clásicos y los más preciados vinos de todas las regiones vinícolas; los consumidores y coleccionistas de vinos americanos no se pierden la ocasión de probar aquello más exclusivo.

Y así, en el hotel Marriott Marquis, en medio del incomparable Times Square, nos mezclamos entre los “grandes” durante tres días de frenético ritmo.

El primer día empezaba en medio de una maravillosa puesta de sol. A las 6 de la tarde, cuando todo el mundo sale del trabajo y se dispone a volver a casa, nosotros estábamos convencidos formar parte de las mejores bodegas del mundo.

Durante 72 horas, dimos a probar nuestro De la Finca a los paladares más exigentes y formados de América y otros continentes. De la Finca se ha convertido en un clásico, un clásico moderno, atrevido y que ha roto esquemas en un acontecimiento donde nunca antes una bodega de espumoso español había sido invitada.

Un signo más, puede ser, de que Conca del Riu Anoia tuvo un por qué y tiene un futuro, una razón de ser: demostrar al mundo que hay alternativas al champagne absolutamente únicas y auténticas, con tipicidad y carácter rompedor.

The New York Wine Experience es siempre una gran oportunidad para probar los vinos de referencia, cosechas excepcionales de los mejores “vignarons”, así como descubrir nuevos iconos.

Una gran experiencia que en una ciudad como ésta parece no tener fin. Nosotros, la continuamos en los restaurantes más de moda y auténticos de la urbe como el hawaiano Noreetuh, ubicado en el East Village. Gran número de críticas lo posicionan en el primer lugar de los restaurantes de comida hawaiana de Nueva York, ir si nunca visitáis la metrópoli.

Otro de la lista de nuestros destacados es el Atoboy, cocina coreana y situado en el barrio de Nomad. Lo gestiona un matrimonio, el chef Junghyun Park y Ellia Park. Junghyun había trabajado previamente en el restaurante también coreano Jungsik, galardonado con dos estrellas Michelin. La cocina típica de inspiración coreana en platos ideales para compartir, ¡no os dejará indiferentes!

Para terminar con la recomendación culinaria, un francés. La Frenchette  de los chefs Lee Hanson y Riad Nasra, en el barrio más “trendy” de la gran manzana: Tribeca. El crítico culinario Pete Wells del  “The New York Times”, lo cualifica como irresistiblemente agradable y su cocina como creativa. Si os dejáis caer nunca por allí, no os olvidéis de hacer un cocktail en la barra y de probar un postre tradicional, ¡geniales!

Los tres tienen entre 1 año y 3 meses de vida; todos ellos con unas cartas de vinos fantásticas; ¡los tres extremadamente recomendables!

Restaurante Altoboy  / Restaurante La Frenchette

Nos traemos en la maleta la convicción que en el mundo hay vinos auténticos e impresionados pero que el poder de Conca del Riu Anoia radica en el sentimiento de arraigamiento. Cuánta más distancia pones a tu origen, más lo aprecias y lo valoras. Y  más nos valoran.

Nueva York, ¡no hay que decir que volveremos!