Un tributo a la paciencia

07.10.2024

Dicen que lo bueno llega a quien sabe esperar y, este año, el tiempo ha sido nuestro mejor aliado.

Con la misma ilusión que las primeras veces. Así empezábamos la vendimia 2024, la Vendimia de la Recuperación, en nuestra finca histórica. Era 20 de agosto y un total de 19 personas se disponían a cosechar los primeros macabeos de la Barbera Alta. Desde miembros del equipo a temporeros, algunos de los cuales llevan más de veinte años vendimiando en nuestra casa. Miguel y María son uno de los más veteranos, pero no renuncian a su acento cordobés siempre que deben responder: “¡Chiquilla, asércame lá tijerá!”.

Cosecha de xarel·los en la finca

Un clima templado, pese a estar a mediados de agosto, sirvió de ayuda en este inicio de vendimia cargado de incógnitas. A pesar de las buenas lluvias de primavera (303 L/m2), la extrema sequía de los tres últimos años ha hecho que la planta llegara cansada. Además, las precipitaciones han comportado otros peligros, como la amenaza del mildiu, el oidio y el mosquito verde, que por primera vez ha aparecido en la finca y provoca que las hojas de las cepas se sequen.

Mientras seguíamos cosechando en los viñedos, en la bodega seguían llegando remolques de viticultores de la Conca del Riu Anoia con los que colaboramos para la elaboración de nuestros Blanc de Blancs y De Nit. Hasta diecinueve agricultores que, con su esfuerzo y dedicación, nos ayudan a demostrar el potencial de nuestro territorio para la elaboración de espumosos del máximo prestigio.

«De todo nuestro trabajo, lo más bonito es pagar el precio justo por cada kilo de uva para que revierta en el territorio», Pepe Raventós.

Un engranaje perfecto, todo el equipo unido por una nueva vendimia

Bajo la atenta mirada de Joan Munné (nuestro director técnico), todas las piezas del engranaje se mueven a la perfección. Jordi siempre está listo en recepción de vendimia para la llegada de nuevos remolques, pesadas y controles de grado alcohólico probable, acidez y sanidad; mientras Josep (que un año más ha vuelto a trabajar con nosotros en este momento tan crucial del año), se encarga del mantenimiento y puesta a punto de las prensas: “El equipo y los métodos de trabajo son algunas de las cosas que me motivan a repetir la vendimia desde hace años”.

1. Joan Munné probando mostos   2. Josep Tarrida revisando las prensas  3.Elena Loredana al cargo de las vinificaciones  4. Parte del equipo de vendimia

Los días son frenéticos durante las cinco semanas que ha durado la vendimia 2024. Lore es la responsable de las vinificaciones y se encarga de los desfangados, fermentaciones o control de analíticas en el laboratorio, entre otras tareas; mientras Valentí, Jesús y Berta apoyan a la hora de enfriar mostos, los controles de maduración o la limpieza y orden de la bodega.

Cada uno en su lugar jornada a jornada, tomando conciencia de que cualquier error puede echar por los suelos el trabajo de todo un equipo que rema en la misma dirección.

Seguimos con el resto de variedades locales, el sumoll la gran protagonista

Mientras acaban de entrar los últimos macabeos en la bodega, en el viñedo empezamos a vendimiar los xarel·los y sumolls, el 26 y 29 de agosto respectivamente.

Un par de lluvias de verano y un clima templado nos han llevado a vendimiarlos sin prisas, permitiendo que alcanzaran unos buenos equilibrios y acidez; sobre todo el sumoll, que se ha mostrado como la variedad reina de esta vendimia.

Y en este tipo de juego que nos ha propuesto la naturaleza para encontrar el mejor momento para cosechar, reunimos a todo el equipo el 30 de agosto para participar en la cosecha de los viejos xarel·los del Clos del Serral.

1. Martí Pujol en la vendimia del Clos del Serral  2. Pepe Raventós vendimiando en el Clos del Serral  3. Vendimia con caballos de tiro  4. Jordi González cosechando un viejo xarel·lo

Una jornada festiva que nos reunió a todos nosotros y una decena de miembros del Club 1497 en estas 1,9 ha de viñedo con cepas de más de 80 años. Un encuentro muy especial que les permitió coger con sus manos el xarel·lo con el que elaboramos Mas del Serral (de Vins Pepe Raventós).

Nada hacía prever que cinco días más tarde recibiríamos 22L/m2 de lluvia en la finca. Unas precipitaciones que aprovechó la parellada para aumentar algo de peso y acabar de tener una buena maduración, antes de cosecharla el 16 de septiembre.

Con toda la uva cosechada, es momento para la fermentación antes de realizar los coupages y una posterior crianza mínima de 18 meses. De esta añada 2024, esperamos unos espumosos equilibrados que reflejen las dificultades de esta vendimia.

Con la mirada puesta en la Vendimia 2025, esperando nuevas precipitaciones

Los más de 400L/m2 de este ciclo vinícola que acaba de terminar han sido un respiro para nuestras cepas, que arrastraban una larga sequía.

Con ellas, ha vuelto la vida a la finca y el verde ha sido el color predominante en el viñedo. Ésta es, sin duda, la mejor noticia que podíamos tener y nos ha permitido ver resurgir viejas cepas que hace pocos meses habríamos dado por perdidas.

Ahora, esperamos que este otoño nos traiga nuevas lluvias y que las plantas puedan disfrutar de un buen agostamiento hasta las heladas de mediados de noviembre.

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