La biodiversidad en la finca nos permite conjugar y preservar una tradición, y un patrimonio. La tradición vitícola centenaria de esta finca y su entorno de bosque y lago; y el patrimonio natural histórico de flora y fauna.
Así un grupo de expertos han estado estudiando nuestra finca, su hábitat y, con su ayuda, hemos llevado a cabo una serie de acciones que os queremos explicar y de las que estamos muy orgullosos.
Se han instalado cajas nido y comederos para pájaros, murciélagos y mariposas diurnas (todas ellas son especies protegidas por el gran beneficio que aportan a la agricultura); además tenemos aparatos de observación en puntos estratégicos de la finca para poder saber todavía más el que pasa cuando nosotros no estamos ahí; hay quien dice que ha visto zorros y tejones.
Las cajas nido son refugio para que los pájaros puedan criar; los comederos los ayudan a pasar el invierno y así los mantenemos cerca; en general, favorecen a que especies protegidas vivan en nuestra finca.
Los pájaros más comunes son el Pico Picapinos (que agujerea la madera de los arboles para encontrar insectos y comerselos); el Abubilla (pájaro migrante); el Mirlo Común, el Petirrojo Europeo, el Colirrojo Tizon, el Carbonero Común, el Agateador Europeo, el Chochin, el Gorrión Común, el Jilguero o el Jilguero Luano…
Los comederos son de diferentes tipos dependiendo del pájaro a quien van dirigidos, por ejemplo los comederos del Carbonero son cajas con 3 agujeros; las de las mariposas diurnas contienen algo dulce, como el azúcar; y también son diferentes los comederos de las ardillas, que contienen nueces.
En grandes rasgos, los principales resultados de estas actuaciones son:
– Ambientales: mejoran el hábitat agro forestal (ni todo bosque ni todo cultivo)
– Aumento de especies protegidas
– Control biológico de insectos que afectan a la agricultura y el cultivo de la vid
Así cuando vengáis a disfrutar de un paseo por la finca, no sólo podréis conocer nuestras viñas, sino también podréis sentir el canto de los pájaros, quizás ver una ardilla, descubrir mariposas de mil formas y colores, y quien sabe, si incluso encontraros con un zorro.
Ahora producimos unos vinos de calidad, de carácter único y con una personalidad propia.
Os invitamos a formar parte de un recorrido apasionante, entretenido, lleno de curiosidades, aventuras y momentos especiales que hoy protagoniza a 21 generación y que sueña con una denominación de origen: Conca del Riu Anoia.
¿Te animas a compartir con nosotros este viaje? Prometemos no defraudarte en el recorrido.
¡Bienvenidos!